Natxo Lezkano: «Me quedo con todo lo que hicimos en Lugo para que el club mejorara»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

ADRIAN BAULDE

El exentrenador del Breogán vuelve al Pazo con un Andorra salvado desde hace dos jornadas

10 may 2024 . Actualizado a las 15:36 h.

Ignacio Lezkano Moya (Barakaldo, 1972) cumple su segunda temporada en el Andorra, con el que ascendió a ACB. Lezkano vuelve al Pazo después de su etapa en Lugo entre el 2016 y marzo del 2019, donde fue semifinalista LEB en el 2017, campeón de la Copa Princesa y ascenso en el 2018, así como siete victorias en ACB. El Breogán recibe al Andorra este viernes (20 horas, Movistar Deportes 4).

—¿Cómo valora la liga de su equipo?

—Bien. Teníamos un objetivo claro después de haber ascendido, que era lograr la permanencia. Lo hemos conseguido a falta de varias jornadas. Ha sido una temporada con muchas problemas de lesiones, sobre todo. Lo hemos sabido llevar bastante bien. Hemos pasado algún momento malo, hubo un período de ocho derrotas consecutivas. El equipo consiguió jugar muy bien al baloncesto y ser competitivo, incluso en esas derrotas. Luego, cuando conseguimos recuperar a los lesionados el nivel del equipo subió. 

—¿Cómo valora el rendimiento y la evolución del gallego Tyson Pérez? Se perdió trece jornadas por lesión. 

—Era un jugador muy, muy importante. Quizás era el más importante de la plantilla. Durante el período que Tyson ha estado fuera no hemos fichado a nadie y lo hemos echado mucho en falta. El equipo no ha puesto excusas y hemos tirado para adelante con lo que teníamos. Estoy contento con la actitud de los jugadores en general, y con el juego del equipo cuando ha habido esas ausencias. Cuando Tyson ha estado bien físicamente se ha notado y ha tenido números muy buenos.

—¿Cómo es entrenar a un jugador con el talento y el potencial de Jean Montero?

—Es muy gratificante. Es joven, le ves progresar y es un jugador especial. Tiene un nivel de confianza en sí mismo muy alto, un nivel muy alto de competitividad. Siempre quiere ganar. Uno no tiene muchas oportunidades de entrenar jugadores así. 

—¿Cómo analiza el rendimiento de los siete jugadores que mantuvo desde LEB? A mí me gusta especialmente Marin Maric. 

—Queríamos conservar esa base de jugadores, que rindieron tan bien, que tuvieron muy buen “feeling” entre ellos y con el público aquí en Andorra. Aunque hay un salto bastante grande entre LEB y ACB algunos han asimilado muy bien ese salto. Es el caso de Marin (Maric). Esta base de jugadores ha sido fundamental para superar los malos momentos porque comparten lo mismos valores y seguían con el mismo cuerpo técnico. El estar unidos ahí, el conocerse y el venir de una temporada tan buena como la pasada también nos ha servido. 

—En el 2018 estuvo Felipe dos Anjos durante la pretemporada con usted en el Breogán. Lo está entrenando en Andorra esta temporada en ACB y la pasada en LEB. ¿Qué opina de su rendimiento? 

—El hecho de conocerle de Breogán me sirvió para no tener dudas a la hora de ficharle la pasada temporada. La pasada temporada tuvo un rendimiento muy bueno. Fue creciendo a lo largo de la temporada y ésa es una de las cosas también gratificantes que tiene el ser entrenador: el ver cómo tus jugadores van progresando y cómo mejoran día a día. Fue una sensación muy buena verle crecer. Esta temporada, con el salto de categoría, va madurando poco a poco. 

—¿Por qué en 2018 Felipe dos Anjos no se quedó en aquel Breogán recién ascendido a ACB?

—Le faltaba mucha experiencia, le faltaba estar bien a nivel físico, le faltaba conocimiento del juego, a nivel técnico todavía estaba por hacer. Es un jugador que se ha ido haciendo muy poco a poco. Le pasó a muchos jugadores, sobre todo grandes. Ha tenido una evolución lógica, pero con pasos firmes. El año pasado dio un salto de calidad importante. Y no lo digo porque fue aquí, sino porque quizás le tocaba ya por madurez. 

—¿Andorra es un lugar ideal para trabajar? ¿Cómo es el club?

—Los lugares son ideales o no por las personas con las que trabajas. Tenemos un ambiente de trabajo muy bueno, con muy buena gente y gente muy capaz. Se dan todas las circunstancias. Tenemos una directiva con ambición, con ganas, pero también con los pies en el suelo y con conocimiento de lo que es el deporte y ya con experiencia. Tenemos un director deportivo, como es Francesc Solana, que conoce el mundo del baloncesto en España como nadie y tengo la suerte que ha confiado en mí. Es uno de los factores o el factor principal para que yo fuera a Andorra. Francesc Solana es una persona muy importante no solo en Andorra, sino en la liga. El cuerpo técnico es gente joven, pero ya con experiencia, con mucha capacidad y con muchas ganas. Más allá del sitio, de la ciudad, del país y del entorno físico, lo importante es la gente y tengo la suerte de estar en un sitio ideal. 

—¿Cómo es la gestión de la confección de la plantilla entre usted y Solana?

—Él conoce muy bien el mercado. Está en constante contacto con todos los agentes. Está todo el día viendo baloncesto. Me mantiene informado de las posibilidades del equipo y a la hora de tomar la decisión final siempre es una decisión consensuada. Yo no ficho ningún jugador sin su consentimiento y él no ficha ningún jugador sin mi visto bueno. Se trata de que todos estemos a gusto con los jugadores que traigamos y que sea responsabilidad de todos. 

—¿Es diferente vivir en un lugar como Andorra por la tranquilidad y por estar más alejados de los focos?

—Estamos un poco aislados del resto. Estamos acostumbrados a vivir en un país como España en el que está todo muy conectado, en el que tienes ciudades grandes en un radio de una hora. Aquí estamos aisladas. Estamos a dos horas y pico de cualquier ciudad grande. En ese sentido, es especial y diferente. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo siempre opto por mirar las cosas buenas que tienen los sitios y Andorra es un sitio muy bueno para vivir. La calidad de vida aquí es muy alta.  

«Yo creo que el Breogán se va a salvar»

—¿Cómo analiza al Breogán?

—El Breogán lleva una trayectoria de dos temporadas en ACB muy buena. Quizás este año no ha sido tan brillante como las dos anteriores, pero están ahí,  yo creo que se van a salvar. Es difícil estar siempre al nivel de estar en la órbita del play-off para cualquier equipo. Ahora mismo hay una distancia bastante grande entre los nueve primeros en presupuesto y los nueve restantes. Tiene mérito el haber estado en esa órbita del play-off y no siempre te salen esas temporadas tan buenas. Ahora es una temporada que puede entrar dentro de la normalidad. Cuando tienes unos presupuestos que no son del ámbito del play-off hay temporadas que te salen muy, muy bien, como esta temporada Manresa. El ejemplo es Manresa. En cambio, la temporada pasada Manresa sufrió mucho, tuvo que hacer muchos cambios en la plantilla para no descender y esta temporada está luchado por el play-off. Y la temporada que viene, pues vete a saber, igual vuelve a tener problemas. Es la línea entre estar luchando por el play-off o por no descender, como nosotros o como Breogán. Esa línea es muy fina por las lesiones, acertar en un fichaje y cuestiones así. 

—¿Cómo ve la evolución de Sergi Quintela, al que ha entrenado dos temporadas y al que usted le dio las primeras oportunidades?

—A mí me gusta mucho ver a Sergi. Se ha ido ganando el puesto en el equipo a base de trabajo y de hacer las cosas muy bien, de ser muy prudente, de ser muy humilde y de siempre tener la actitud adecuada. Para mí es un orgullo verlo ahí, sobre todo porque nadie le ha regalado nada. 

—¿Lo ve como base también?

—Sí, tiene la capacidad para jugar en dos posiciones. 

«Fui muy feliz en Lugo»

—¿Cómo recuerda su etapa en Lugo ahora que han pasado cinco años?

—Yo solo tengo buenos recuerdos de Lugo. Todavía tengo amistad con gente de Lugo, la seguiré teniendo, gente con la que mantengo contacto regular y van a ser amigos para siempre. Guardo siempre muy buenos recuerdos. Fueron temporadas muy buenas a nivel profesional para mí y, a nivel personal, todavía mejores. Fui muy feliz en Lugo.

—Hace cinco años, cuando fue cesado, le dije que dio su mejor rueda de prensa en su despedida y que seguramente inconscientemente dejaba la puerta abierta a un regreso a medio o largo plazo. 

—No la hice con esa intención. Fue una rueda de prensa que me salió del corazón. No guardo rencor a nadie y sí agradecimiento por todo el tiempo que viví allí. 

—¿Hay algún jugador del Breogán que le guste especialmente?

 —Me gustan muchos porque tienen jugadores con mucho talento. 

 —¿Con qué momentos se queda su etapa en Lugo?

—Uno siempre se queda con los éxitos. Cuando ganas la Copa Princesa o cuando consigues el ascenso. Pero, sobre todo, me quedo con todo lo que hicimos en Lugo para que el club mejorara. Dejamos cosas allí que probablemente perduren en el tiempo. Tanto yo como la gente con la que trabajé. 

—¿A cuáles se refiere?

—Más allá de los cambios físicos en los vestuarios, mejoramos la sala de reuniones, el gimnasio, dotamos de material para trabajo de baloncesto. Yo creo que había cosas que no se habían tocado en veinte años y nosotros sí. Hicimos un pequeño gran cambio. Dejamos un club mejor del que encontramos, que es lo que yo siempre procuro cuando voy a los sitios. 

—¿Algunos jugadores le marcaron especialmente?

—Tuve la suerte de entrenar a grandes jugadores y grandes personas, como es el caso de Sergi Quintela o de Salva Arco. Y otros. Quizás me acuerdo más de ellos porque siguen en el club. Tuve la suerte de encontrarme buenas personas allí. 

—¿Qué cree que va a sentir cuando vuelva al Pazo el viernes? Volvió con el Oviedo, pero en época covid. 

—No lo sé. Conozco a gente del club, conozco a gente fuera del club. Cuando vas a un sitio en el que has sido feliz es especial, pero no lo sé. Hasta que esté ahí no lo puedo decir.  

«Me impresiona el Pazo cuando lo veo por televisión»

—¿Qué mensaje le enviaría a la afición?

—A mí me impresiona el Pazo cuando lo veo ahora por televisión. Creo que todavía hay más gente, es impresionante cómo animan y cómo participan en el partido. Espero que se vea ese gran espectáculo el viernes. 

—¿Con qué partido se queda de su etapa en Lugo?

—La final de la Copa Princesa, seguro. 

—¿Cómo vivió el sentimiento de Lugo al volver a la ACB doce años después?

—Fue muy especial porque había muchas ganas. Fueron muchas temporadas que el equipo había vivido todo tipo de situaciones.  La temporada del ascenso fue redonda. Vivimos muchas alegrías. Se vivieron momentos especiales en el Pazo y fueron también muy especiales para mí. 

—¿Contempla el Andorra jugar en Europa la próxima temporada?

—En primer lugar, hay que ganárselo en la pista. En segundo lugar, si eso pasase, nos tendríamos que sentar la directiva, Solana y yo para tomar una decisión porque siempre es muy bonito, siempre hay que intentar jugar al máximo nivel que tu clasificación, que tus méritos lo hayan conseguido, pero siempre y cuando sea viable, que no tenga un coste tan elevado, tanto a nivel deportivo y que también se pueda sustentar a nivel económico. 

—¿Qué opinión tiene de Veljko Mrsic?

—Apenas lo conozco en lo personal. Solo he jugado una vez contra él. Como entrenador puedo decir que sus equipos tienen personalidad y saben muy bien a lo que juegan. Ha tenido muy buenos resultados.   

«Cometimos unos cuantos errores bastante graves»

—¿De su temporada en ACB con el Breogán está especialmente orgulloso de algo? ¿Le ha dado vueltas a algún posible error?

—Cometimos unos cuantos errores bastante grandes, que los terminamos pagando. Casi todos los que estábamos en el club teníamos poca experiencia y hace falta esa experiencia en la liga. Esa experiencia el club sí la tenía en el siguiente ascenso. Nosotros lo terminamos pagando. Sí estoy bastante satisfecho de muchas cosas que hice a nivel de entrenador y cambiaría otras, lógicamente. 

—¿A qué errores se refiere?

—Errores de planificación, sobre todo. 

—¿Cree que con Jerome Jordan hasta final de temporada el equipo se hubiese salvado?

—A mí no me gusta jugar al “y si”. Si se repitiese algo parecido intentaría hacer las cosas de otra manera. Uno intenta aprender también de los errores. 

—Usted propone un juego alegre y rápido. ¿Cree que ayuda a crear afición?

—Desde hace muchos años intento que mis equipos jueguen como a mí me gustaría verlos como espectador. Estoy muy contento y muy satisfecho del juego que hicimos en Lugo en las dos temporadas y media que estuve allí. Estoy muy satisfecho del trabajo que hice. En Oviedo también, seguimos una línea parecida y me gustó mucho el trabajo que hice. Y lo mismo en Andorra en estas dos temporadas. Cada uno tiene su estilo y tiene que ser fiel a ese estilo. No siempre se puede hacer ese estilo. Hay veces, hay muchas veces, o casi siempre, que te tienes que adaptar a los jugadores que tienes, eso es lo principal. Cuando veo mis partidos me gusta. Me gusta tener un sello, que mi equipo tenga un sello y que ese sello me guste a mí.